Quien olvida sus raíces
y reniega de su tierra
sobre su propio tejado
estará arrojando piedras.
No reniegues de tu casta
ni reniegues de tu cuna
que el caminito es muy largo
y te pasará factura.
No reniegues de la madre
que para darte la vida
un bisturí la rasgó
y aún le sangra la herida.