¿ Y si fueses una ilusión,
un cariño
en el corazón de un robot,
deletreando a manera de programación?
¿Y si tu compleja sinapsis,
el sentir,
se diera con carácter industrial,
como todo aparato normal?
¿Y si fuese yo un crédulo de tus formas,
incrédulo soy,
dejándome llevar por tus falsedades,
cumpliendo con las normas?
Sería predecible, negado y abnegado, cuál código al transgredir mi fijación.
Sería un amor de platónico plástico, con sus recovecos de obsesión.