Ayer por la tarde volví a caminar
por esos senderos perdidos
que antes presuroso nos llevaba
al jardín de los ensueños
Volví a contemplar aquél jardín
que antes lucían flores encantadas
flores de infinitos colores
que nos envolvían en exóticos aromas.
Volví a recordar las tiernas caricias
los besos ardorosos y encendidos
que entonces nos hundían en olas
de pasiones celestiales
Cuantas promesas nos hicimos
bajo la sombra de aquella palmera
que envidiosa nos contemplaba
aquellos besos que guardamos en el tiempo
Aquél jardín de nuestras cuitas de amor
hoy luce hojas mustias y flores marchitas
parece haber envejecido y abandonado
quizás extraña nuestros versos de amor.
Desde que tú te fuiste aquella tarde
las tardes están siempre nubladas
desde que tú me abandonaste
el jardín de amor llora desconsolado.
Lima, 21 de enero del 2025
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