(Poema dedicado a mi hija Emilia (en la foto), quien hoy dio a luz a su tercer hijo, soy abuelo por tercera vez desde hoy lunes).
De tantas que viví en mi vida
La tuya fue la mejor historia,
Tal vez sea cosa que Dios decida,
O escrituras del destino…
Pero al tenerte en mi camino
Fui directo a la gloria.
La gloria de tu amor verdadero,
De tu sonrisa incomparable,
De un amor puro, imperecedero,
De tan grandes dimensiones,
Que hallar otro en esas condiciones
Se hizo más que improbable.
Tu amor hija, tu amor bendito,
Como benditas tus manos…
Bendito el sentir infinito
Que llena tanto mis días,
Benditas todas las alegrías
Que nos hicieron más humanos.
No hay algo que pueda imaginar,
De tanto que puedo decir aquí,
Que alguna idea pueda dar
Del sentir que en mi alma se expande,
Que describa el amor tan grande
Que he sentido por ti.
Con lágrimas hoy te lo escribo,
Lágrimas de mucha emoción,
Porque me siento cautivo,
Te lo juro hija querida,
De un amor que alumbra mi vida
Y ensancha mi corazón.
No me canso de bendecirte
Como en tantas ocasiones,
Incluso hoy he de decirte
Que el mismo Dios me perdonó
Por haber sido siempre yo
Quien te diera las bendiciones.
La enseñanza de amor que te di
Llega a abarcar y superarlo todo,
Eres sangre que viene de mí
Y tan orgulloso de tu amor estoy
Que ahora hija, gracias te doy
Por amarme de ese modo.