Si alimentan con mentiras
la conciencia en tu cabeza
creerás lo que te digan
aunque aumente tu pobreza.
Si quien miente es la figura
a quien rindes pleitesía
pensarás que toda luna
es el oro que ofrecía.
Si te atrae el mentiroso
por su labia consabida
no querrá explicarte cómo
siempre te quita la vida.
Si tú crees lo que dicen
sin mediar razonamiento
de qué servirá te expliquen
la verdad en su momento.
«Quien no lee no se instruye»
Tal parece una sentencia
si el que lee siempre nutre
con verdades su conciencia.
Si prefieres las mentiras
y detestas las verdades
serás presa preferida
del que dice falsedades.