OscarCampos

Aroma

 

 

La historia se refleja

como un espejismo en la piedra.

La muerte no devora el tiempo,

solo es el murmullo de un silencio.

 

Todo parece un azar planificado,

la armonía suelta el primer beso,

la oración honda que mantiene

 una llama encendida.

 

Todo está escrito en algún lugar,

como las olas que borran castillos,

como la piel que no es infinita.

 

Pero lo no aprendido,

 regresa como un ave del exilio,

ha cambiado sus alas.

 

Se aprende a volar hacia el mañana,

pero en el muro una enredadera

atada por las mismas raíces,

 hueles el mismo aroma.

Al mirarte en el espejo de una despedida,

te preguntas:

¿Qué palabras reflexivas ha dejado el tiempo

en la piedra que creíste eterna?