JUSTO ALDÚ

TEMPE DE SOTO (Tiempo de nosotros)

Herencia audaz de ríos y de fuego,
piel de tambor que en sombras ardió, 
voz que en la tierra nunca se perdió,
raíz que canta libre su sosiego.

El viento lleva nombres olvidados,
cimarrón eco de lucha y de fe,
siglos de grietas, sangre y M\'bembé,
gritos que fueron muros derribados.

Camina el sol en piel de noche pura,
ojos de abismo, faro de bondad,
mano que al alba siembra dignidad,
alma que es fuego, río y espesura.

La historia quiso atarnos con espinas,
mas cada surco es luz en el sendero,
y aunque aún nos hiera el látigo severo,
alzamos paz con manos campesinas.

Tempe de soto, tiempo de memoria,
tiempo de ayer que hoy vuelve a latir,
nunca podrán su espíritu extinguir,
porque su andar reescribe nuestra historia. 

Justo Aldú
Panameño
Derechos Reservados / enero 2025