Ya me empiezan a picar
lo que me cuelga de abajo,
dos razones y un pedazo
de veinte centímetros o más.
Ya se asoma por la punta
ya se ve que va llegando,
y llega de nuevo el sabado
con la idea de triunfar.
Que picor más asqueroso
de aguantarme tanto tiempo
sin meter mis argumentos
Ni sentirme tan dichoso.
Ya me empiezo a cansar
de pasar días sin nada,
el picor me va a matar
si ninguna me lo rasca.
Pero el finde está que llega
y mi cuerpo me lo dice,
que me rasque si me pica
que pronto podré meterla.
Y con esta irreverencia
no pretendo dar envidia,
que la meta el que pueda
el que no, vaya tristeza.
Por lo que a mí respecta
intentare procurar
cambiar un tiempo al poeta
para que sea un don Juan
aunque sea irreverencia.
Lástima de los poetas
que solo pueden meter
la pluma en la libreta
y de picor se revientan
que tengan mi compasión.