Érase un país sin rostro
al que todos ponen cara,
pues quiso borrar su efigie
aún si él solo olvidaba.
Érase un país a voces
donde no hablan similar,
pero todos sí se entienden
(¿algún día se avendrán?)
Érase un país gigante
que camina fracturado
por mil pequeñas disputas
que siempre acaban en vano.
Érase un país soberbio
que ante todos se presume,
menos si es ante si mismo,
entonces, se mira y sufre.
Eras una vez la España
que navegaba al compás,
y hoy yaces aquí dormida,
¿por qué no despiertas ya?