Jaime Alberto Garzón

Entre datos y latidos

 

En la bodega del alma, los metadatos brillan, 
documentando el amor, dejando huella sencilla. 
No hay fórmulas exactas que expliquen su esencia, 
ni códigos eternos que guarden su presencia. 
 
El amor son los datos que nunca se archivan, 
un flujo de archivos que al corazón activan. 
No cabe en tablas ni en bases de datos, 
se escurre entre manos, sino somos hermanos. 
 
¿Quién mide el instante que un abrazo despierta? 
¿Quién guarda el latido que el tiempo no afecta? 
La gestión del amor es arte sin mapas, 
un proceso caótico que ordena las capas. 
 
El amor es un dato que fluye y persiste, 
un valor que transforma, que nunca resiste. 
En redes humanas, su enlace es profundo, 
conectando la vida, conectando el mundo. 
 
Ingeniero de sueños, Arquitecto del ser, 
gestiona este dato que permite creer. 
En la nube del alma, sin clave ni plano, 
el Amor es la fibra que nos vuelve humanos. 

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