Jorge L Amarillo

El camino elegido

Elegí el camino infinito del silencio

en un mundo muy lejos de la realidad,

lejos de los astros del universo

algo tan cercano a la misma soledad.

 

Un camino no emparentado con el tiempo

con invisibles muros para no poder escapar,

donde aflora el murmullo del viento

y ya no hay intentos para querer llorar.

 

Elegí lo desolado que me trae lo intenso

todo aquello que ya no puedo olvidar,

lo que me angustia dentro de mi pecho

y que mi rostro ya no puede disimular.

 

Un camino con estrellas en el cielo

con mi sombra corriendo en la oscuridad,

donde las hojas cubren los senderos

por donde envejeciendo va mi humanidad.

 

Donde mi alma desamarra sus sentimientos

y mi corazón late y late sin parar,

donde la nostalgia viene a mi encuentro

pero soy yo el que la quiere volver a abrazar.

 

Camino donde despierto a mis sueños

donde mis preguntas buscan su verdad,

donde mi caminar se hace tal vez más lento

pero lo único importante es poder llegar.

 

Elegí donde alejarme del miedo

donde alimentar a mi propia vanidad,

donde a la muerte no le tengo respeto

donde mis palabras son gaviotas en el mar.

 

Donde no necesito de un espejo

para mirarme como a un simple mortal,

donde ya no caigo en los abismos negros

donde, al caer, me quisieron sepultar.

 

Elegí el mismo camino de mis versos

un camino sin laberintos que me quieran atrapar,

solo elegí un mundo más completo

donde la vida simplemente no me pueda quebrantar...