Tus manos son la tierra donde germina mi esperanza,
las cuerdas invisibles que tocan la vida y la alabanza.
Te amo porque tus manos construyen sueños y verdad,
porque en ellas encuentro fuerza, ternura y libertad.
Si te amo es porque eres mi musa, mi luz, mi guía,
y juntos, alma con alma, somos más que compañía.
En el silencio o en la lucha, en las noches o en el sol,
te amo porque a tu lado el mundo se siente mejor.
Tus ojos son constelaciones que alumbran mi oscuridad,
te amo por esa mirada que siembra fe y claridad.
Tu voz, un eco eterno que grita con valentía,
te amo porque tu palabra transforma melancolía.
Si te amo es porque eres más que un amor pasajero,
eres la esencia del viento, la flor que nace primero.
En cada paso que das hay un latido profundo,
te amo porque en tu andar llevas el alma del mundo.
Y porque tu risa es canto, un himno de resistencia,
porque en tu ser hay amor, verdad y pura conciencia.
Te amo porque contigo soy completo, soy canción,
porque somos dos historias tejidas en un corazón.
Te amo sin condiciones, sin dudas ni cobardía,
en el cielo de tus manos encontré mi poesía.
Te amo en esta vida, en la que viene, y más allá,
te amo porque en tu esencia sé que siempre estarás.