La ví dormida a tu lado
como niña junto a mi
tan tierna siempre la sentí
siempre estaba a mi costado.
Persiste aún su inocencia,
siempre ha sido dulce y tierna
nació con alma materna
y sabe amar con conciencia.
Yo acariciaba su pelo,
acariciala tu también,
sin importar el desvelo.
Y busca para ella el bien,
la mujer es el consuelo,
que al hombre le hace bien.
Tratala con mucho amor
y demostrarás tu honor.
Dr. Salvador Santoyo Sánchez
22/01/2025