Marjoenco

El hoy

El danzar, muchas veces trivial,

de los pulgares sobre el cristal,

esconde bajo la sombra de la lengua

palabras que no se animan a ser

         ni decir

La oralidad arrasa

Cataratas de colores e imágenes.

Los ojos eyaculan sentires caóticos.

La escritura lanza sus postreros estertores

Con forma de metáforas anacrónicas.

El horizonte ya no es igual,

en los resquicios de algún entrevero,

existe ese momento eterno

en el que los pulgares

ya no bailan sobre el cristal…

      ahora acarician las cálidas

      páginas de un libro.