Nació Varón... Nació Mateo
-cuartetos-
\"Toda una vida te estaría cuidando\"
lo canta Guido a Eva con voz muy fuerte,
es que Guido ha tenido mucha suerte
es a Eva a quien estaba él esperando.
Entre sus brazos él se siente libre
sabiendo que con Eva está calmado,
y le gusta sentirse amordazado
por una mujer de tal calibre.
Fruto de aquel amor una semilla
se posará muy dentro de su vientre,
y ahora en sus vidas tienen quién los centre...
Un ser que se creó de sus barquillas.
Ella observa su esférica barriga
donde anidaba sólo su ombligo,
y piensa: ¡por Dios... qué pasó conmigo!...
Y es que ha mutado en madre quien fue hija.
¡Cómo la nube se convierte en agua
y la crisálida en mariposa!
!Cómo el viento hace más fuerte la fragua...
El embarazo hace a Eva más preciosa!
A los videojuegos él jugaba,
sediento de matar feos mutantes,
a los que facilmente echaba el guante,
¡Qué vida más feliz! ... Guido pensaba.
Pero llegaron días muy oscuros,
la incertidumbre al joven estremece,
no siente que su cuna ya se mece
y le esperan tiempos mucho más duros.
Para Guido se acaba ya la infancia,
hoy todo su universo es su mujer
y el niño pequeño que está al nacer...
Así su vida al fin tendrá sustancia.
Los días pasan uno y luego otro
con el alumbramiento como meta.
Para Eva hasta el andar ahora cuesta;
y la espera se espera en alboroto.
Las bromas, la alegría y la dulzura
son pan de cada día en el hogar,
se nota que allí reina el verbo amar
ya que todos se tratan con ternura.
La espera aún cansina se siente dulce,
soñamos con vivir para el bebé,
no queremos un as del balompié...
Si un ser que a nuestras vidas las endulce.
La Noche Buena es doblemente buena.
Mateo anuncia que está por llegar.
A Eva le cuesta mucho hasta el andar.
Luz de luna en la cuna se ve plena.
!Tan esperado como un nuevo día!
!Entre la Navidad y el Año Nuevo!
¡Una estrella bajó a nuestro cielo
iluminándolo con su alegría!
El nombre bíblico puesto en su frente
es signo de un futuro en libertad
donde la fe, el amor y la verdad
lo diferenciarán \'de la otra gente\'.
Con su llanto reclama al universo
vivir en tierra fértil para siempre,
aún no sabe ni tampoco comprende
que nuestro mundo es un lugar perverso.
Por eso estás llamado a superarte
y así ser alguien noble, grande y fuerte...
De tu sueño el señor y de tu suerte
el hacedor... ¡El destino va aparte!
Ahora todos brindamos en tu honor.
Por la felicidad del que ha llegado.
Estoy de ti Mateo cautivado
y estos versos se escriben con amor.
Mateo nunca pierdas el control,
que eres Hijo de Dios y de la Tierra
y tus entrañas mucho amor encierra...
¡Crece y crece y se libre como el Sol!
Alfredo Daniel Lopez
El guardian del centeno