RENNY LOYO

La presión arterial.

La cabeza está a punto de reventar,

las ideas cruzan como centellas,

sin poder descifrar,

cual de ellas produce el dolor.

 

Asi el corazón bombea intermitente,

como esperanzado,

inhala el yopo de la vida,

que corre por su torrente como el agua.

 

Duele, duele pensar,

duele recordar,

duele sentir,

duele no poder vivir en paz.

 

La presión no cede,

el trombo impide pensar,

el abismo se aproxima,

ya es la hora de gritar.

 

Llegan asustados los rojos,

con sus llamaradas a luchar,

por la vida del cuerpo

al que quieren salvar.

 

Despierta, como calmado,

el hombre que desea vibrar,

la presión ha bajado,

es hora de descansar.