\"ÉRIKA, UN HORIZONTE DE ESPERANZA A ALCANZAR\"
Eres cielo de un límpido celeste.
Río calmo que acaricia la superficie recorrida sin pausa.
Inmaculada de cuerpo y transparente alma.
Kinisióloga que da calma y cura llantos.
Ángel de la Guarda que proteges a quienes se sienten perdidos.
Día y noche te tengo en mis pensamientos
Arca valiosa que mi corazón atesora.
Cálida, tierna, dulce y brillante que nuestro mirar enceguese.
Única entre sus iguales, mujer hermosa.
Haz de titilantes estrellas que dan belleza a tus ojos.
Nunca empalidecida porque fuente de brillante luz eres siempre.
Ángel que me guía a un horizonte de esperanza.
Única siempre, Dios así lo quiera...
Roberto Bardecio Olivera
(25/1/2025)