Por ahora, estoy en el centro del huracán, donde siento que me pierdo, y todo lo que gira a mi alrededor me está golpeando tanto que no puedo ni siquiera ver a mi alrededor.
La tormenta es intensa, el dolor es ciego, no puedo encontrar mi camino, no puedo escapar.
Pero esperaré a que pase, a que se serene un poco la fuerza del dolor que me consume.
Estoy deshecha; mi corazón fue golpeado una y otra y otra vez, sin imaginar el impacto tan doloroso en el que ahora estoy.
Pido tiempo al tiempo para sanar, para ver todo como una prueba de fe a mi Dios.
Creo que tal vez mañana pueda salir nuevamente el sol para mí, y tal vez mañana pueda volver a sonreír con la seguridad de que Dios está ahí, guiándome, protegiéndome, sanándome.
Por ahora, solo quiero concentrarme en el dolor, asegurarme de que me duela hasta sangrar, para no volver atrás y decir: \"Aquí estoy, vuelveme a lastimar\".