La humedad no es tu enemiga,
ni el tiempo ni el viento despeinan,
ni se enredan los cabellos con nada
y no salen piojos, ni caspa,
no hay que visitar peluquerías
y se ahorra tiempo y dinero
en comprar y usar
productos cosméticos.
Sólo si la aceptas, estoico,
-sin usar bisoñé, ni cubrecabeza,
sin estirarte los pelos desde la nuca,
o de oreja a oreja, para aparentar-
obtendrás el mérito de ser un calvo,
y no hay que olvidar que hay mujeres
codiciosas que saben muy bien
que a los calvos les sobra testosterona
y ganas de hacer el amor
a cualquier hora.
Alexander Elías2025
#perversioncitas