No es mal momento para dejar las botas puestas,
recordando nuestro momento más feliz
renaciendo de nuevo sentimientos
que un día murieron en el infierno,
dándole sentido a todo lo que un día
desapareció en aquel panteón.
Somos ángeles con el espíritu muerto
convirtiéndonos en demonios destruyendo el cielo,
cada vez más cerca de lo incierto
vagando por las siete puertas del infierno.
Encerrados en nuestra morgue comiendo nuestros deseos
alimentándonos del ego abramos el miedo,
cada vez más cerca de cavar nuestro propio agujero.
Hay veces que nuestro cuerpo, nuestra rutina y hasta el
propio estilo de vida no respiran quedándose aún más tendidas,
sintiéndose como una gárgola con alas partidas
derrotada pero no arrepentida,
no des la batalla por perdida sigue luchando por esa nueva vida
la esperanza nunca se dará por vencida.
Cava todo aquello que te haga sentir arrepentimiento
nunca es un mal momento para hacerlo,
una vez haya llegado el momento
de salir de tu ataúd
quema todo lo que un día fue en vano olvidando nuestro pasado,
nadie tiene en cuenta el daño que nos hicieron
no lo reprimas dejando todo dentro del agujero,
ahora renacido recorre el mundo está todo a tu paso
sin temor en los actos sin ira en cada paso.