Quizás aquello que nunca te dije, fue todo eso que jamás pude pronunciar.
Palabras y murmullos pausados invaden una estancia velada, envueltos en retales de sombras ancladas.
Solo queda el rescoldo de un pensamiento, y el lamento de una oda truncada en su intento.
Todo sigue en aquel rincón del recuerdo, dormido tras una luz tenue sin acuerdo.
A pesar de la melancolía y sus acordes de esencia fría; su poder algún día despertará, y te esperaré en aquellas páginas aún no escritas.
(Gloria Villanueva)