Leoness

Con El paso del tiempo

Con El paso del tiempo

me adentro por entre sinuosas,

y trepidantes callejuelas por las que

apenas si penetra la luz dentro de la

penumbra, y traspaso por entre la chatarra,

desde ayer aparcada en los laterales, reluce

ante el recóndito rayo solar en solitario

que cruza, sin que nadie se percate

de su resplandeciente presencia; y

me pierdo por entre los transeúntes que

conversan por las esquinas, apenas iluminadas

por los rótulos de neón y led que subliman

la poca luz que penetra hasta aquella gruta,

como si fuera una fisura sísmica por la

que emerge el gas tóxico de los vehículos

pues, aletargados ante el semáforo, esperan,

esperan que se abra el oasis de la libertad, y

confían en las promesas del oráculo de la Pitonisa

 

¡más la esperada profecía, se hacía esperar cuando al punto, anochecía!