Andrés Mª

ARCOÍRIS

Llueve la tarde sus propios lloros

grises y negros los cielos visten

y una canción de notas rotas

va golpeando el corazón.

Surge en la tarde bello poema

-arcoíris único entre lluvias-

que sosiega los sentidos dormidos

y alborota el paisaje en colores.

Los ángeles niños caen desde el cielo

en el paseo obligado del poeta,

para adornar su calle de sueños,

sin pentagramas, sin notas…

sin estrofas, sin versos…

donde bella luzca su melodía.