Ella mira a través de la nada,
por las dudas y temores
tiene remolones, pero
la suerte está echada.
El tiempo se ralentiza,
solo ha de esperar
para bien o para mal;
lo que ha de acaecer.
La euforia o el lamento
son las opciones,
y si erra en el camino
verá caer de bruces
sus ilusiones.