Destacaba en el centro de la magia
la incontinencia cálida
de las nómadas palabras
capaces de crecerse y de soltarse al abismo,
fugaces y poliédricas, en su juego ilusionario.
Se emborrachaban las palabras
de colores y de música...
Es fiebre contenida
de expresarse en libertad.
Los poetas pesan su contenido
y su profundidad.
Nada es irrelevante ni en la forma
ni en las oscuras simas de los étimos clásicos
y van volando, van a la captura
de los significados,
de los mensajes...