JAGC

LITURGIAS

 Mi mano se sabe homicida

cuando arranca, en arrebatos,

las hojas de mi cuaderno

con versos que escribo en ellas.

Las estrofas indelebles

son mis arterias sonoras,

los latidos de mi vida,

en donde flotan sin rumbo

imposibles confidencias

y amores sin esperanzas

que son, desnudas y viejos,

liturgias en mis poesías.

 

 

JOSE ANTONIO GARCIA CALVO