No pretendo forzar ninguna emoción,
ni jugar con las palabras para inventar versos,
solo intento expresar la ansiedad que ahora siento,
mi desesperada manera de existir…después de un adiós sin razón,
a partir de tu decisión…de abandonar el sentimiento.
Si he de ser justo,
debo reconocer que aquella pasión…agarro por caminos diferentes,
una en tu versión…y la mía considerablemente distinta,
entonces, no somos más que una coincidencia accidental…
que tuvo en un encuentro ocasional…
el inicio a tanta incertidumbre.
Ahora entiendo lo de tu distanciamiento,
tengo claro que no fue casual… lo de tu ausencia,
solo se dio cumplimiento… a aquella decisión irrevocable…
que seguro esperaba el preciso momento.
Por eso desde hoy,
desde mi refugio de silencios,
voy a libérame del dolor que esclavizo al corazón…
al suplicio de tu desamor,
voy a despertar de ese episodio farsante…
que engañó mi ingenuidad delirante.
He de marcharme también yo…
muy lejos de los recuerdos,
hasta algún extraño lugar…
donde se pueda olvidar…
donde nadie me reconozca.