Ezra Dorian

Pueblecillo Laredino

Linda es mi tierrecita,

que con primorosos colores cautiva

al alma errante del viajero,

que la anhela y sueña con su regreso.

 

En las noches podrás recorrerla,

verla radiante bajo el estrellado cielo;

caminos empedrados y jubilosos

aguardan el otoño,

para vestirse de hojarasca,

teñida de ocres de antaño

y reflejos de cobalto.

 

Por sus campos podrás perderte,

entre brisas tan dulces como la caña,

que besa la eternidad con su mirada

Lugar donde el tiempo se detiene,

y en el aire flota el perfume del recuerdo,

el susurro eterno de la nostalgia.

 

¡Ay, qué lindo es mi pueblecito!

Cuna de grandes hombres,

cuna de mi alma,

cuna de mi raíz.