Te ofrecí mi amor sincero
y tú me has despreciado,
pero pensándolo bien
fue un intento frustrado.
No creas que voy a sufrir
porque me has despreciado,
insistiré con otro amor
y tú desprecio será olvidado.
No todo está perdido
para quien el amor conoce,
porque después de sufrir
vendrán momentos de goce.
El desprecio y el desplante
a veces son inevitables,
cuando se desea tener
un amor que sea estable.
Cuando somos despreciados
por quién amar deseamos,
no hay que sentirse derrotado
si de nuevo lo intentamos.
Si sabes que me gustas
y no te fijas en mi,
no le daré mucha importancia
pero lo siento por ti.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,27/01/2024.