Escucho impaciente
Los poemas de mi amada
Tan rusientes con el fuego
Tan voraces con el alma.
Escucho impaciente
Los latidos de su pecho
Los ladridos de mi suerte
Los segundos de mi tiempo.
Estoy impaciente
Me impacienta tu regreso
Lo locuaz de mis sentires
Los grilletes de mi pecho
Te veo impaciente
Descifrando pensamientos
Saboreando con mi mano
Las llanuras de tu cuerpo.
La paciencia no ha llegado
La paciencia no me puede
A tu ser ya me he entregado
Ya no hay nada que no impele.