Y más que de mis faltas quiero hablar de tus ausencias
como todo aquel que huye, estoy deseando quedarme.
Ráfaga de viento, animal salvaje esperando ágil su presa,
y es que la soledad no se quita con sonrisa,
enfermedad que penetra y marca con etiqueta indeleble.
Quisiera ser tan falsa como tus heridas
y robarte ese talento de teatro que te da vida,
porque al abrir el telón eres sólo el hueco de la ilusión
y tus ausencias son sentencias milenarias de un tiempo que todo arrasa
ola invisible que arrastra y pasa.
Tu ausencia es una hoguera fría
que no sabe arder, sombra en un espejo de un pájaro ciego,
gigante que alucinando se vio pequeño y sin dueño.
¡ Calla ! ¡ oh ausente!, calla y que tu silencio caiga a la mar,
mármol incrustado en hielo, y si embargo mi príncipe del nunca acabar.
Dime cual espejo refleja tu realidad.
Dime si fuimos poesía, o solamente un amargo despertar.
P.SABAG