Ven y domíname a tu gusto, deja que el sabor de nuestros labios se encuentren y que al final solo quede sudor.
Deja que el sabor insípido de tu valle oculto me invada y que solamente exista la facultad de tenernos.
¡Amor pero que desastre! ¿No sabes que tus labios son mios enteros?
¡No me digas nada! ya es tarde para hablar, ahora quiero que me queme tu pilar ardiente y andar por las laderas del deseo.
Soy tarde para comer y rápida para hablar, pero hay veces que solo quiero comer y saborear tu cauce secreto, despeinar mi cabello y que finalemente solo quede el placer de tenerte en mi cama y en mis versos.