Todos somos humanos y hermanos
del amarillo, del blanco, del negro ,
también del pelirrojo.
Todos somos hermanos.
Nos unen las necesidades,
a todos nos circula líquido
muy rojo en las venas,
todos llevamos, en el cuerpo
espíritu y alma.
No podemos esconderla,
cómo se esconde la noche,
cómo se esconde un suspiro,
O, un secreto bien guardado.
Tenemos espíritu de lucha
y de amor.
Y por alguna extraña razón,
aflora el odio y el coraje,
Todo con escarlata ropaje.
Hermanos todos somos,
para sonreír, para ayudar,
para dar la mano al desvalido,
al que muere de frío,
al que no tiene vestido,
haciendo de la neblina su cobijo.
Todos somos hermanos,
en el canto, en el baile
y también en las letras.
En fin, todos hermanos;
tan parecidos,
tan desiguales.
Tan poco humanos.
Tan inhumanos.
Dr. Salvador Santoyo Sánchez
30/01/2025