VERDADES AMARGAS.
El pecado se disfraza de virtud
La fidelidad pocas veces se mira
Y esconde en modesta claridad
Con un reconocimiento que aspira
Los aplausos de la falsa humildad
Muchas veces, amparado en mentiras
Actuando encubriendo la verdad
Pretendiendo, para nuestra vida
Que se imponga la falsedad
La Vida es un mercado de emociones
Donde todo tiene estimado su precio
Tantas veces hasta la conciencia
Por dinero se somete al desprecio
La religión, ideología o La vivencia
Encuentran su razón en el dinero
Y en su estiércol, bañan su existencia
Marcando su destino y su sendero
Destruyendo hasta lo real de su esencia
Las lágrimas tienen plañideramente precio
Y en función del pago tienen mayor fuerza
Así como el rito, sea cualquiera su iglesia
Tantas veces lo determina la riqueza
Que marca, sobre lo espiritual su fortaleza
Subestimando la gloria al valor en la tierra
Como si esta fuera la ruta que encierra
Mostrando sus fauces de hambrienta fiera
Importando más el precio que ostenta
Porque el dinero parece ser su estrella
Y en ello los mercaderes se sustentan
Por ello debemos renunciar a la hipocresía
Y al falso y destructivo valor que la alimentan
Que tienen como única razón de su existencia
Carcomer los sentimientos sociales
Y proponer la destrucción de valores morales
Que son columnas de templos familiares.