Intenté borrar lo que me dolía,
pero solo logré difuminarlo,
como un filtro en una foto.
Me ha ayudado a observarlo y sobrellevarlo,
pero nunca he podido quitarle
el dolor que se ve atrás,
ni la verdad, ni lo que fue.
Quise quedarme con más cosas,
pero lo que realmente decidí llevarme
fue cada cosa que me hiciste descubrir de mí misma,
y siempre te lo agradeceré.
Contigo acepté que algunos ciclos
necesitan tiempo y otros un final;
tú eras ese final.
Me di cuenta que para hacer cualquier cosa en esta vida,
debo atreverme a enfrentar lo que más miedo me daba.
Y eso es vivir.