Atardeciendo el campo, mirada puesta al horizonte
estática figura en silencioso cuerpo,
recuerdos del pasado desgranados de a uno,
camino sin retorno, vivencias de otro tiempo,
apacible vasija desbordada, al calor de la vida
iluminados senderos, de intrincados recodos
Mente libre y serena, rincón de pensamiento paciente y tolerante
translucidas alas de palomas en vaivén constante,
vuelo rasante en amplio recorrido de sanadas heridas
murmullos diversos esparcidos como múltiples esquirlas
en la floresta húmeda y quieta,
plasma verde vivificado musgo de esperanza eterna.
Vaqueteada la piel de aprendizaje fuerte
soñadora permanencia, por caminos de tierra
reflejo diáfano, abanico dorado mies madura,
regalado pan, existencia en paz.