Mis ojos están puestos en ti a pesar mío y tuyo
Quizás la sonrisa del mundo
alcance al animal salvaje,
libre, ágil, feroz,
viviendo lo justo y necesario,
es brillante
durante su vida y muerte,
deja descendientes,
sin otra señal de su existencia,
qué precioso ser.
Qué maravilloso sería todo
sin el hombre.
Es el invitado de piedra.