Carlos Eduardo

-- A N I M A L -

Mis ojos están puestos en ti a pesar mío y tuyo

 

Quizás la sonrisa del mundo

alcance al animal salvaje,

libre, ágil, feroz,

viviendo lo justo y necesario,

es brillante

durante su vida y muerte,

deja descendientes,

sin otra señal de su existencia,

qué precioso ser.

 

Qué maravilloso sería todo

sin el hombre.

 

Es el invitado de piedra.