EndimiĆ³n

Me gustas

Mujer me gustas, pero no me gustas para un rato, me gustas para una vida, para despertar y verte, para odiar cuando llegue la noche y haya que dormir porque al fin los sueños no superan a la realidad de tenerte, me gustas, me gusta cuando te enojas y arrugas un poco la nariz y frunces el ceño, la boca se te hace pequeña y unas ganas de besarte me ahogan, y deseo quitarte la ropa y el coraje a caricias, besos, me gustas, talvez un poco más de lo que deberías me gusta tu perfume y que dejes grabada la habitación donde estabas cuando te despides, me gusta quedar oliendo a ti y de alguna forma con ello te sienta cerca

 

Me gusta cuando hablas, me gusta verte, preguntarte por tu día y me platiques que zapato te pusiste primero, me narres tu día con cruz y seña de principio a fin. Me gusta cuando discutimos y no peleamos, hablamos y aclaramos las cosas en el momento y nadie se pone raro, distante y el orgullo no tiene cabida entre los dos, me encanta la reconciliación y sin importar el dolor o la respiración tan agitada nos miremos a los ojos y como al unísono nos digamos \"amor\". Me gusta cuando la conversación no acaba, cuando llega la noche y sé que hablaremos, cuando llega el día y sé que te veré, cuando incluso no te veo, te pienso, me gusta pensarte, imaginarnos en un futuro, mientras te leo este poema y te cuento en confidencia el mucho tiempo que escribiéndolo tarde.

 

Me gustas, pero no es un gustar solo de atracción, no es tu boca, cabello, aroma, manos, cuerpo, ojos o piernas, no solo es eso mejor dicho, a ver si me explico, me gusta tu cuerpo, lo que me ofrece, la verdad que nos gobierna, la paz que nos damos, que no existan mentiras u orgullo, pero me gusta más tu mente la que nunca alcanzo y siempre vuela, la fuerza, la resiliencia, la bondad, tu humildad, me gusta tu cuerpo, pero me gusta más tu cerebro de mujer, el como encuentra soluciones y no espera de nadie y me gustas todo el tiempo, cuando duermes en mi pecho, cuando caminas por tu sendero y yo lo hago por el mío, cuando te me quedás viendo y me conoces tan bien que sabes de sobra el miedo que me da que yo te guste también.