Quiero regar las flores
esas que me ayudan a amar,
son flores preciosas
por eso las tengo que cuidar.
Tengo miedo a perderlas
a que se marchiten y no haya vuelta atrás.
Tengo que protegerlas
con amor y paz.
Estoy en un pozo sin fondo
y lo único que puedo divisar
son unas enredaderas
que no puedo alcanzar.
Tienen flores preciosas,
a punto de marchitar,
y sus espinas se me clavan
cuando intento escapar.
No hay salida y cada vez me hundo más
en esta tumba que yo misma cave.
Es inútil intentar escapar
así que mejor me acomodaré.
Llevo tantos años intentando luchar
que la única belleza que conozco
son esas enredaderas que ahora quiero cuidar
porque solo ellas son mi única verdad.
Incluso en lo más hondo es posible sanar,
ustedes me han ayudado a regar,
ahora esas espinas me enseñan
que a veces para escapar no hace falta escalar.
Las vistas desde aquí abajo son preciosas,
se ven unas flores hermosas,
incluso en lo más oscuro son capaces de florecer
y ayudarme a entender que es posible crecer.
La oscuridad se apoderó de mí
pero las flores me han enseñado
que es posible nacer
solo falta creer.
Aunque siga en el pozo
he aprendido a ver
esas magnificas flores
que me ayudan a renacer.
Quiero darles las gracias
a la naturaleza que tiene el poder
de realizar maravillas
y de curarme también.