Hernán Mejía Silva

PREGUNTA ONÍRICA

Construidos por demonios,

o por la vida inexplicable,

el pálpito igualmente cambia,

en el curso de la melancolía afable.

 

Son cenizas de rosas,

fragmentos de todas las vidas,

ilusiones perdidas,

visiones tormentosas.

 

Hechos de reminiscencias de razón,

un poco de anhelo,

y de enigma del corazón,

causa y alivio al desvelo,

la existencia y materia del sueño;

perpetuo misterio.