Del hombre eres estancia
que te llena e inunda
de su pasión y elegancia
y a el tu te secundas
en tu vientre el fecunda
una diminuta semilla
que tu pechos los abunda
siendo de la vida su villa
maternalmente rotunda
al ser de tus entrañas
con desmedida le apañas
tu ternura mas profunda
la energía en ti se funda
en la bondad te bañas
e ingenua te enmarañas
en ilusiones y penumbras
la calidez es tu fragancia
que la vida la alumbra
con dedicación y constancia
y la abnegación te encumbra.
si alguien te derrumba
sencilla te levantas
con el odio no sucumbas
que tu esencia la espanta