La aurora sideral iluminaba
Aquellas cósmicas fuerzas, en que
Se alineaban los poderosos
Conocimientos perdidos entre
Fuentes de infinita energía.
Las criaturas atravesaban por entre
Aquellos portales, en el evento de
La historia y entre rituales
De antiguos espíritus celestes.
El enamoramiento de las ilusiones
Alotrópicas, de cuyas femeninas formas,
Enloquecían los sentidos y
Se reubicaban entre las estrellas
Flotantes, en aquel reino en donde
La felicidad nunca desaparecía.
A la luz de la aurora, practicaban
Un amor sideral y enardecido,
Donde la aproximación se desvanecía,
Enardecían las historias libidinosas
Que perpetraban entre aquellas
Almas, que pululaban entre
Destellos de energía inagotable.
Los placeres se practicaban sin
rencores ni odios, dando lugar
a la satisfacción de aquella extraña
civilización en un mundo sideral,
reproduciéndose sin dolor, que
se desarrollaba entre el arte,
entre la ciencia y el libre amor
¡Un evento crucial se difuminó ante aquel espectral esparcimiento!