La luz asoma en la mañana
descubriendo, lentamente,
el cuerpo de la tierra,
parece pintada a la acuarela,
de mil colores de esperanza.
Un nuevo día se presenta,
surgen verdes los árboles
y en sus copas las aves,
que de repente vuelan
en un azul que cubre las montañas,
todo transcurre en un silencio
que se despereza.
En su inquietud a la vida
el sol se alza majestuoso,
iluminando cada rincón
con su cálido abrazo.
Las flores despiertan tímidas
bajo la frescura del rocío,
y la naturaleza sigue su curso
con perfecto equilibrio.