El hoy se evapora
en mis manos,
se transforma
y se hace pasado,
en tanto jumea
por otros lados
y flamea el futuro,
del que se enamora
hasta besarlo.
La historia hila y grita,
afina el presente,
otea primaveras
y avizora horizontes.
El tiempo es implacable,
sorprende
y no se detiene.
Anda tan rápido
que ya me posee,
en tanto me voy
a honrar deberes.