Por volver a tu lado me puebla la nostalgia
y siento que soy hombre con el alma de niño,
porque el tiempo a veces se congela
y revienta como ola por los cuatro caminos.
Y nuevamente volvemos a los viejos rebaños,
ebrios de soledad con viejos recuerdos,
recorriendo la ruta en las noches de siempre,
junto a los mismos astros y con un mismo destino.
Hoy crecen en mí palomas nuevas
y un profundo universo que se siembra
con el canto silvestre de la vida
y aquél pasto de besos salpicando el sendero,
pero allí sobre el recodo de remansos antiguos,
que abrigo nuestros sueños
-tantas y tantas veces-
quedará tu recuerdo descalzo por el aire,
como aguijón de sangre por mis sienes,
caminando un rincón casi olvidado.
JUSTO ALDÚ
Panameño
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