Mauro Enrique Lopez Z.

Entre amigos y Bar

Pasaba por un bar,

qué casualidad, 

estaba bebiendo cierto amigo del 

ayer.

De esos días de mar y aventura.

Me llamaron para compartir una copa, 

accedí, entre recuerdo de duras tareas 

y de lo que se disfrutó.

 Ellos todavía 

trabajan porque, eran más joven que yo. 

Hoy me agradece por las enseñanzas 

que tuve para ellos,

 cada uno me 

dieron su bendición.

Hasta en casa me dejaron y,

 amanecí felíz porque, 

sus bendiciónes, tengo un pan en la 

mesa y, agradecido de ellos y también 

de papá Dios.