Se me escapa, con el gesto,
con los ojos y mis manos,
Creo que te estoy llevando
en mis labios, y no puedo
decir no...
Se me ocurre que después
de haber mirado tu sonrisa,
atraviesa tu deseo a toda prisa,
y me enciendes el sabor.
No hace falta que te acerques
demasiado a mi cintura,
yo recorro serpenteado
tu figura ,cuando llegas
soy tu sol.
Yo te espero, y mi pluma
ya parece una asesina,
mis deseos le detienen
y su perfidia no puedo
ya tipear.