Mis oraciones, no te bastaron a ti hombre.
Cada día, enarbolabas un extraño tema.
Hoy, no hay nada de ti que me asombre.
Cuando algo aprieta, lanzas tu raro lema.
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Cada ser, en su vivir, asume rara manera.
Es difícil vivir enarbolando a cada cultura.
Cada día surge un raro lío quien, lo dijera.
Tal hecho, va minando la social estructura.
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Poco queda de las Normas de Convivencia.
Todo se derrumba a pedazos, sin remedio.
Hasta el Cura, olvidó la sagrada reverencia.
Ya nada santo se tutela, en el Santo Predio.
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Utilizar la amenaza de la Guardia Pretoriana,
es hoy la arremetida del Señor del Vaticano.
Echa a niños de Cuba, Ellos no traen la lana.
Hasta los diez mandamientos, son algo vano.