No hay forma que las zarzas ardan, los espinos me siguen hiriendo clavandose en mi alma
Mis versos son renglones torcidos que caen por los peldaños de una escalera que nunca llegará al Cielo.
Mi cuerpo envejece sin mi permiso, maldigo las huellas del tiempo
Soy un animal herido
ten cuidado no juegues conmigo
Al pasado se le suele perder la memoria pues la apariencia es la esencia traidora.
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No me gusta cuando suenan
las campanas, ellas siempre anuncian la alegría y también las desgracias.
Soy un animal herido
Me siento totalmente perdido
Los inviernos son preciosos
y muy fríos
Soy un solitario
que no necesita
ningún amigo
En lo simple está la felicidad
más apreciada
No queda otro remedio
más que saltarse continuamente
Abismos vacios
Mael Lorens