Se fue con mi dolor el espejismo
de ver en tu sonrisa el cielo abierto;
de oír en tus palabras el concierto
de frases adornadas de lirismo.
Pensándote con gran romanticismo
de rimas y claveles hice injerto;
tratando de plantar un bello huerto
en donde se inspirara mi optimismo.
Mas todo quedaría inerme y yerto
mirando nos separa gran abismo;
con ese corazón que es un desierto
tan árido y tan lleno de egoísmo;
en donde con tristeza siempre advierto
que vistes de impiedad y de cinismo.
Autor: Aníbal Rodríguez.